Aprende a preparar boniato al horno, una receta sencilla y saludable

Aprende a preparar boniato al horno, una receta sencilla y saludable

El boniato es una de las joyas del otoño y podemos disfrutar de él desde octubre hasta marzo. Por eso, ahora es el momento óptimo para su consumo y para preparar deliciosas recetas. En la cocina, es un producto que nos permite dar variedad a nuestras comidas y que bien se puede servir como guarnición, aperitivo o plato principal. ¡Deja volar tu imaginación!

Se trata de un tubérculo muy similar a la patata y que tiene un perfil nutricional también muy parecido. A veces, el dilema gira alrededor de cuál de los dos es más sano, pero todo depende de cómo se cocinen. Por ejemplo, si comparamos las tradicionales patatas fritas con tiras de boniato al horno, el boniato sería más saludable.

A la hora de comprar el boniato, es importante que escojamos los que tengan un aspecto más firme, ya que es un producto frágil. Por supuesto, la calidad de tus recetas dependerá exclusivamente de la materia prima, por eso es recomendable que acudas siempre a tu mercado municipal o tienda de proximidad, donde encontrarás el mejor producto para todos tus platos.

Formas de cocinar el boniato

Boniato al horno

Existen diferentes maneras de cocinar el boniato; de hecho, podemos utilizar este producto para hacer tanto platos dulces como salados. Pero sin duda, el boniato al horno es la manera más fácil y conocida de prepararlo.

Para prepararlo tan solo tendrás que lavar los boniatos, envolverlos con papel de plata y dejar que el horno haga el resto. Una vez cocinados, déjalos reposar unos 10 minutos y hazles un corte longitudinal en el centro para retirar la primera capa. Después, una vez accedes a la carne del boniato asado, sazona con sal, pimienta negra y cualquier otra especia que desees. ¡El resultado es increíble!

Boniato a tiras

Otra opción muy típica es cortar el boniato a tiras y cocinarlo al horno como si fueran patatas fritas, pero mucho más saludables. Si bien es cierto que no conseguiremos ese acabado súper crujiente típico de freír los alimentos, podemos conseguir una textura muy parecida aplicando unos sencillos trucos:

  • Corta el boniato en palitos finitos, no muy gruesos.
  • Procura que todas las piezas sean del mismo tamaño.
  • Una vez cortados, remójalos en agua fría durante 30 minutos y luego sécalos bien.
  • Pinta los bastones con aceite.
  • Echa sal solo después de hornearlos.
  • No los amontones en la bandeja.
  • Ásalos a temperatura alta, sobre la rejilla y dándoles la vuelta a la mitad del tiempo.

Esta opción es muy buena para picar entre horas o si quieres preparar un aperitivo que sea saludable. Puedes acompañarlo de un hummus y unas crudités, ¡triunfarás!

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