Brandada de bacalao: el aperitivo perfecto

¿A quién no le gusta el picoteo? Siempre que comemos con compañía, los quesos, los patés, los entremeses y los entrantes vuelan. Por eso, la receta de hoy tendrá contentos a los amantes de los aperitivos.

La brandada de bacalao es un plato tradicional mediterráneo (aunque ahora también se hace en el norte) cuya dificultad más grande es encontrar bacalao de calidad. Pero no te preocupes, de eso nos encargamos nosotros desde nuestro Mercado de Pescado.

Recuerda que la brandada es una crema que se basa en la emulsión del aceite de oliva y la gelatina del bacalao, así que necesitarás tener un buen juego de manos.

¡Manos a la obra!

Ingredientes

Para 6-8 personas:

  • 350 g de lomo de bacalao salado
  • 3 dientes de ajo (o al gusto)
  • Un pellizco de sal
  • 40 ml de leche templada
  • 250 ml de aceite de oliva virgen

Pasos a seguir

  1. Empezamos desalando el bacalao poniéndolo en agua fría en la nevera. Tiene que estar completamente cubierto de agua durante 24 a 48 horas (según el tamaño). Renovamos el agua cada 8 horas.
  2. Para asegurarnos que el bacalao está en su punto, probamos un poco. Tenemos que tener en cuenta que la sal se diluirá después con el aceite.
  3. Una vez lo hemos desalado al gusto, quitamos la piel y las espinas al bacalao, aunque también puedes comprarlo pelado y sin espinas.
  4. Poner en una sartén un chorrito de aceite a calentar a fuego medio. 
  5. Machacamos los ajos con un pellizco de sal hasta obtener una pasta y sofreímos en el aceite justo hasta que empiezo a coger color. Si quieres un sabor más suave, pica los ajos en lugar de machacarlos.
  6. Agregamos los trozos de bacalao a la sartén y lo sofreímos hasta que esté hecho y empiece a soltar su gelatina.
  7.  Lo apartamos del fuego y desmenuzamos el bacalao un poco con una cuchara de madera.
  8. Empezamos a batir la mezcla con unas varillas para ir emulsionando, añadiendo el aceite de oliva poco a poco. Al principio, agregamos poca cantidad cada vez, y vamos aumentándola a medida que emulsiona, como en una mayonesa convencional.
  9. Cuando quede ya poco aceite para añadir, agregamos la leche templada en dos veces, alternada con el aceite, y continuamos batiendo con las varillas hasta emulsionarlo todo.
  10. Volcamos el resultado final en un recipiente y dejamos enfriar, unas horas en la nevera le harán un favor.
  11.  Disfrutarlo con pan del día de tu horno de confianza.

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