La alcachofa es una hortaliza comestible originaria de la región mediterránea que se ha utilizado en la alimentación desde la antigüedad. La parte comestible de la alcachofa es el receptáculo floral inmaduro, que se encuentra en la parte superior de la planta, y se caracteriza por tener un sabor ligeramente amargo y una textura carnosa.

La alcachofa es un alimento muy saludable y una muy buena fuente de nutrientes, en especial de fibra, vitaminas y minerales. Además, tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias y ayuda a controlar el colesterol. 

Como es un alimento muy flexible, para estos últimos meses de temporada de esta hortaliza puedes disfrutar de ella con una gran variedad de recetas.

3 recetas con alcachofa

1. Ensalada de alcachofa. Se elabora como una ensalada normal pero mezclando alcachofas cocidas al gusto con hojas verdes, tomates cherry, aceitunas y queso feta. Aliña con una vinagreta de aceite de oliva, vinagre balsámico, mostaza de Dijon, miel y sal. ¡Te encantará!
2. Pizza de alcachofa y tomate seco. En una base de pizza, cubre con salsa de tomate, alcachofas en rodajas, tomates secos, aceitunas negras y queso rallado del tipo que más te guste. Hornea la pizza en el horno hasta que el queso esté derretido y dorado.
3. Pollo con alcachofa y limón. Saltea pechugas de pollo cortadas al gusto con ajo y cebolla. Agrega alcachofas cocidas, jugo de limón, caldo de pollo y hierbas frescas. Cocina a fuego lento hasta que la salsa se haya espesado.