Garbanzos tostados, un aperitivo delicioso

Garbanzos tostados, un aperitivo delicioso

Seguro que alguna vez has sentido un hambre feroz entre horas y has ido a la despensa o la nevera a ver qué había. Picotear y comer a deshoras no ayuda a llevar una dieta sana y equilibrada, sobre todo si lo que comemos son productos procesados o industriales. Por este motivo, hoy te enseñaremos a preparar unos deliciosos garbanzos tostados, perfectos para cuando nos entra el hambre entre horas, para preparar un aperitivo saludable o incluso incluirlos en otras recetas para dar un toque espectacular.

Las legumbres son necesarias en cualquier dieta, ya que suponen una gran fuente de proteínas.  En concreto, los garbanzos se pueden comer de muchas formas: en sopas, potajes, ensaladas, con arroz, etc. Sin embargo, a veces los platos de legumbres pueden resultar algo pesados. Los garbanzos tostados al horno son una receta súper sencilla y una forma estupenda de incluir legumbres en tu dieta de un modo más ligero.

La receta de garbanzos al horno es bastante sencilla y tan solo necesitas unos pocos ingredientes. Sin embargo, puede variar dependiendo de los gustos. Es por esto que, vamos a hacerte nuestra propuesta de la receta y te invitamos a que pruebes, varíes y experimentes hasta encontrar la que más te guste. ¡Manos a la obra!

Cómo preparar garbanzos al horno

INGREDIENTES (4 personas)

200 g de garbanzos cocidos

Aceite de oliva virgen extra

1 cucharadita de ajo en polvo

1 cucharadita de comino molido

1 cucharadita y media de pimentón dulce

1 cucharadita de pimienta negra molida

Zumo de medio limón

ELABORACIÓN

  • Precalienta el horno a 180ºC
  • Lava y escurre bien los garbanzos y sécalos con papel de cocina.
  • Pon en una bandeja de horno, forrada con papel de horno, los garbanzos y añade las especias.
  • Es importante mezclarlo y extenderlos bien para que no se amontonen.
  • Cocínalos al horno durante 40 minutos removiendo de vez en cuando para que se cocinen bien hasta que estén dorados y crujientes.
  • Sácalos y déjalos templar.

¡Listos!

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