16 de octubre, Día Mundial de la Alimentación: cómo cocinar sin desperdiciar alimentos

El 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, una jornada que trata de concienciar a la población con respecto a la cantidad de alimentos que se desperdician en nuestras cocinas. Además, durante este día, países de todo el mundo organizan eventos que tienen como principal objetivo reivindicar un mundo libre de hambre y pobreza.

En Mercavalència nos encargamos de distribuir nuestros productos por todos los mercados municipales y tiendas de proximidad, con el objetivo de llegar a todas las casas. Sin embargo, todavía quedan muchas despensas por llenar, lugares donde predomina la pobreza y zonas donde habitan personas que sufren de hambre.

La mala gestión de los recursos hace que una gran parte del planeta pase hambre y otra esté sobrealimentada. Sin embargo, ¿alguna vez te has parado a pensar qué puedes hacer para reducir estas diferencias? Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, un tercio de todos los alimentos producidos para el consumo humano en el mundo se pierde o se desperdicia. Hablamos de que cada año 1,3 millones de toneladas de alimentos perfectamente comestibles no se consumen. 

Se trata de un problema muy grave que podría reducirse con pequeños cambios en nuestros hábitos de consumo, por eso aquí te traemos un par de ideas para que apliques en tu día a día y entre todos poder ayudar a que este problema sea cada vez más pequeño.  

¿Qué es la cocina de aprovechamiento? 

La cocina de aprovechamiento es un tipo de cocina que, como su nombre indica, aprovecha todo, es decir, que no tira nada de lo que sobre y trata de sacar el máximo partido a los ingredientes utilizados. ¡Tan solo necesitas un poco de creatividad e imaginación!

Ideas para evitar el desperdicio de alimentos

Sobras de pollo. Algo muy típico que seguro que hemos visto muchas veces en casa es utilizar los restos de pollo para hacer otros platos como bien pueden ser croquetas, canelones o bien añadirlo a un bocadillo o sándwich con otros productos, como lechuga y tomate. Otra opción muy útil, si comemos fuera de casa, es emplear el pollo que nos ha sobrado para hacer una deliciosa ensalada y llevárnosla al trabajo o al colegio.

Sobras de pescado. Aunque pueda parecer más complicado aprovechar el pescado, ¡no es imposible! Siempre puedes hacer unas croquetas de bacalao, una sopa o incluso añadirlo a algún arroz. Si se trata de marisco, bien puedes hacer un buen plato de pasta o un salpicón añadiendo cebolla, aceitunas negras y un chorro de aceite de oliva, ¡delicioso!

Sobras de verduras. ¡No las tires nunca! Si has utilizado medio tomate para una ensalada o media cebolla siempre puedes picar el resto y congelarlo. Otra opción es triturarlas y hacer un delicioso puré. ¡Siempre hay una alternativa!

Sobras de legumbres. Si te ha sobrado un plato de legumbres como unas lentejas o un potaje, puedes guardarlos en el congelador para otra ocasión ¡tu yo del futuro te lo agradecerá! Otra opción es triturar las legumbres, añadir un poco de aceite y preparar un delicioso hummus.

Sobras de frutas. Cuando veas que la fruta empieza a estar demasiado madura y ya no está tan apetecible ¡no la tires, puedes hacer multitud de recetas! Pélala, córtala y congélala para hacer helado, un batido de frutas o bien una mermelada, ¡las opciones son infinitas!